Mezcla de alcohol, sueño, desidia y cabreo
uno llega a verse a sí mismo pidiendo deseos
reflejado ante el espejo.
Mezcla de vulnerabilidad y estupidez
uno llega a verse a sí mismo
vomitado por el espejo
en forma de mil puños de sinceridad.
Sigo envuelta en tu remolino de sentimiento azul
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Eso último me fasino... envuelta en tu remolino de sentimiento azul.
ResponderEliminar