martes, 29 de diciembre de 2009

Esto no es poético.

Hoy una niña que estaba sentaba a mi lado en el autobús, me sonrió. Y de verdad que fue un momento feliz. Un regalo puro y sincero. Qué bueno...

Si ya sentí el dolor invadiendo mi cuerpo en sacudidas.
Si ya sentí ese abrazo mortal del vacío que te aprieta fuerte.
¿De qué me preocupo ahora?
Ya sé que estoy sola, que sólo dispongo de mi cuerpo, mi palabra y mis huevos para combatir la vida, o disfrutarla (dependiendo del día). Son mi mayor tesoro. Son reales.
Si ya me enfrenté a ese precipicio de noches largas
agarrada a la almohada
llorando tan desconsolada, agonía atragantada en la garganta
¿De qué me preocupo?
Ya sé que estamos solos (aún en pareja)
Sí, ya sentí ese dolor muy adentro, ese dolor primitivo y ancestral
Entonces,
¿a qué tengo miedo?
Sigo teniendo miedo porque, la certeza de que estoy sola (estamos solos, al final) me da más vértigo aún.
Saber que estoy sola debería de haber liberado mi mente,
hacerme más fuerte,
más consciente de esta vida que es sólo mía.
Pero sigo con el miedo agarrado a los pulmones.
Eso me preocupa.

Fuerte e independiente...
todas estas noches perras deberían haberme servido de algo. De algo más que de quitarme el sueño,
y pintar ojeras grandes debajo de mis ojos
palidecer mi cara
avinagrar mi carácter
nublar los ojos, atormentar falseando sonrisas.
Debería estar serena, teniendo esta certeza.

Supongo que a todos nos llega este momento religioso
de conciencia plena de uno mismo,
y nadie más.
Uno, consigo mismo. Y nadie más.

Ya no hay princesas ni principitos.
Nadie esperando al final del camino.
Aprender a dar cada paso, como si fuera el último. Uno, consigo mismo. Y nada más.
Vivir esperando a que este vacío se llene por arte de magia es perder la vida y el tiempo. No va a pasar.
Aprender y aceptar este hecho.
Pero sigo teniendo miedo.

Otra cosa que me asusta es: ¿por qué la gente se avergüenza de reconocerlo? Este sufrimiento tan humano y natural.

Na, pero... echémosle la culpa de todo esto a las hormonas adolescentoides. Será mejor...será...lo más cómodo.


[Me desconcierta profundamente confesarme con el monitor del ordenador.]

3 comentarios:

  1. sera ingenuidad, pero sigo resignandome a pensar que no estabamos solos,que al final,o a veces, alguien llora y sonrie contigo

    ResponderEliminar
  2. suscribo lo que dice Elia con un final un poco distinto:
    al final, o a veces, alguien llora y sonrie POR TI.

    ResponderEliminar