
Acaríciame felinamente el lomo,
pasa tu palma dulcemente por mi espalda.
Me erizo de cola a orejas
y de hocico a tus labios, un escalofrío nació.
Hoy descubrí
que estamos hechos de polvo de estrellas.
No es poético, otra vez.
Es ciencia.
Déjame maullar y arañarte
a mi antojo
cuando me canse de ti.
Déjame ronronear
cuando esté en tu regazo.
Darte calor y cariño
en esta tarde de otoño;
sólo se me apetece dormir,
y estar repunante
hasta rabiar.
Deja que se mezclen
tu química con la física que une mis partículas
a este sofá de invierno.
Me relamo;
en mis bigotes quedan restos,
restos de tus mimos
de tus mimos piquiñinos
para Momo.
Miauuu!
Me gustarían más los gatinos si me identificase más con ellos, yo soy más como un perrete pequeñín. Está bien utilizar palabras bonitas como 'repuntante' o 'piquiñinos', la verdad es que es bonito dedicarle escritos a 'eses pequeñes persones'.
ResponderEliminarEntós estes lletres...
ResponderEliminara)Enganfientáronme perbien.
b)Son perbones.
qué bonito :)
ResponderEliminarUna tocaya!
ResponderEliminarGuapa! Muchas gracias por visitar mi blog y dejar tu comentario! Linkeo el tuyo porque tiene una pinta estupenda! BesossS
ResponderEliminarMuy buen poema
ResponderEliminar